
Con la celebración del Miércoles de Ceniza, damos inicio a la Cuaresma, un tiempo de preparación, reflexión y conversión espiritual que nos conduce hacia el gran misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
La ceniza, signo visible que recibimos en nuestras frentes, nos recuerda nuestra fragilidad y la necesidad de volver nuestro corazón hacia Dios. Como nos dice el evangelio de Mateo 4:17: "Desde entonces comenzó Jesús a predicar y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado." Es una invitación a reconocer nuestra dependencia del Padre y a buscar la reconciliación con Él y con nuestros hermanos.
Para nuestras hermandades y cofradías, la Cuaresma es mucho más que un período litúrgico; es un camino de fe en el que se intensifica la oración, el sacrificio y la caridad. Es un momento en el que, como comunidad cofrade, nos preparamos para revivir los misterios que fundamentan nuestra fe y que se manifiestan en nuestras procesiones y actos de piedad popular.
Este tiempo también nos recuerda el pasaje de Lucas 9:23, donde Jesús nos dice: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome cada día su cruz y sígame." La Cuaresma es una oportunidad para tomar la cruz, como expresión de nuestra vida cristiana, y seguir el camino de Jesucristo hacia la Pascua.
Esta reflexión cuaresmal nos invita a detenernos y contemplar la cruz como el lugar donde el amor y la misericordia de Dios se entregan plenamente. Es también una oportunidad para que nuestras hermandades renueven su compromiso cristiano, sirviendo como testigos vivos de la fe y esperanza que brotan del Evangelio.
En este tiempo santo, la Federación de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de Guadix anima a todas las hermandades, cofradías y fieles a vivir intensamente la Cuaresma, no solo como preparación para la Semana Santa, sino como un tiempo de transformación personal y comunitaria.
Que este camino cuaresmal nos permita profundizar en nuestra fe y renovar nuestro compromiso como testigos de Cristo Resucitado.
Un fraternal saludo en Cristo,