Todo un barrio espera a su hermandad, a la Muy Antigua Hermandad y Cofradía de Penitencia del Santísimo Cristo de la Flagelación y María Santísima del Refugio.
La MADRE, Nuestra Madre del Refugio, más que nunca deja que nos refugiemos bajo tu manto, Tú que cada Martes Santo nos bendices con tu mirada angelical, vuelve a hacerlo hoy, hoy cuando más te necesitamos. Haz que sepamos comprender los azotes que la vida nos depara, haz que, al igual que tu hijo Jesucristo soportó su Flagelación, nosotros accitanos acogamos con resignación el flagelo de esta pandemia que nos asola.